(Cuento)
Erase una vez una bolita peluda que aunque era aún pequeñita quería conocer el mundo que existía más allá de su madriguera. Su madre ya le habia advertido sobre esa particularidad suya:
- Pequeño mío - le decía - no debes abandonar nuestro hogar, aquí estamos a salvo, ¿que pasaría si te encontraras con un cazador? Sabes que tu fragil corazón no lo soportaría y morirías sin remedio intentando escapar...
Porque ya veis amigos, era un pequeñin con un corazón enfermo, pero con unas ganas enormes de sentir emociones y no había nada natural o sobrenatural que frenara esa gran determinación.
Un día, cuando las primeras luces del alba iluminaban las hojas de los árboles, salió de su hogar y se adentró saltando en la espesura del bosque. Cuando llevaba mucho camino recorrido se enganchó con una trampa puesta por unos cazadores, una especie de alambre de espino, arrastrandose llego a un claro del bosque donde empezó a entender que quizá no podría liberarse de ella y que por tanto moriría en su primer día de expedición... intentando soltarse sin conseguirlo y maldiciendo su mala suerte estaba... cuando encontró a Lucía.
Lucía era una niña de unos 9 años, hija de un acaudalado señor de la
zona y que habitaba en un castillo cercano, esa mañana estaba como
siempre castigada y, como siempre, se habia escapado de casa hasta que
se les pasara la tontería.
- ¿QUIÉN ANDA POR AHI?! - dijo Lucía, haciendo oido al enorme estrépito
que se escuchaba tras un matorral
- ¡Soy un bicho grande y FURIOOOSO! Y yo que tu ni me acercaría, porque,
aún sin querelo, podria matarte del susto.
- ¡Anda ya! si tienes una vocecilla minúscula...debes ser muy pequeñajo.
- ¡PEQUEÑO PERO MATÓN! Quedas advertida...
Pero Lucía se acercó de todas formas, porque era una niña muy tozuda, y
encontro acurrucado a nuestro asustado protagonista.
La niña retiró el alambre de manera cuidadosa y él se dejó... ¿qué otra
cosa podia hacer? aunque suponía que el siguiente paso sería acabar en
una cazuela como habia escuchado decir cientos de veces a su madre.
- Pero.... ¡si eres una cosita preciosa!- exclamó Lucía mientras lo
levantaba entre sus brazos
- te llamaré Conene.
Conene abrió sus ojillos y vió por primera vez a su salvadora.... fue
amor a primera vista, un momento mágico que jamás olvidaría y que daba
comienzo a una gran amistad.
Lucía decidió que no se lo llevaría a casa, ella pensaba que los
animales debían vivir libres, además, no era necesario porque estaba
segura que Conene volvería cada día allí para jugar con ella ¿en que se
basan si no las grandes amistades? en la confianza ¿verdad?
Y así, durante 2 años, Lucía fue cada día (estuviera castigada o no) a
aquel claro del bosque, donde la esperaba Conene para jugar con ella.
Juntos vivieron muchas aventuras, visitaron muchos lugares y
descubrieron el valor de la amistad, pero la de verdad, esa en la que no
importa el lugar al que pertenezcas o la distancia que te separe.
Una mañana, después de haber estado jugando con los peces del río, Conene se
sentó en su regazo, se encontraba más fatigado que de costumbre y miro a
Lucía de una manera muy especial... poquito a poco se fue apagando,
su fragil corazón finalmente no pudo soportan tanto amor.
Lucía lloró desconsoladamente mientras acariciba su pelaje, pero, como
en todo bosque encantado que se precie, ocurrió una cosa maravillosa: en
el mismo momento que la vida abandonaba a Conene, comenzó a surgir una
luz que poco a poco se transformó en mariposa...
...mariposa que acaricició la cara de Lucía y su cabello antes de ascender
más allá de las nubes. Lucía se dió cuenta entonces que el cuerpo de su
amigo ya no estaba entre sus brazos y, maravillada, se dió cuenta que
quizás había asistido a una suerte de reencarnacion, ya le habia
explicado su madre tiempo atrás en que consistía...
Pensativa volvió a casa, donde esa noche soñó que Conene le decía que
velaría por ella desde allí arriba.
El tiempo siguió su curso, pero Lucía jamás olvidó dedicar una mirada al
cielo cada vez que pasaba por aquel claro del bosque, donde sabia que
su amigo la observaba y vigilaba que todos sus sueños se cumpliesen...
porque ¿qué mejor que vivir cerca de las estrellas, donde está escrito
el destino de todo el universo?
Y como toda buena historia debe tener una buena banda sonora asociada... aqui os dejo la música que la ha inspirado:
https://open.spotify.com/track/6J7wrIKFQ4Gm8WfaMXHulF
https://open.spotify.com/track/6W8VPo0hGBHAdqd6rIX7bX
Autor:
Carmen Donado Torres